Cuando Edison inventó la bombilla, no le salió a la primera, sino que realizó
más de mil intentos, hasta el punto de que un discípulo suyo le preguntó que
porqué persistía en construir una bombilla, si tras más de 1000 intentos no
había conseguido más que fracasos. Edison, respondió: "no son fracasos, he
conseguido saber 1000 formas de cómo no se debe hacer una bombilla". Y el resto
de la historia ya la sabéis, tras su persistencia, Edison consiguió construir la
primera bombilla.
Cada vez que nos equivocamos o somos golpeados por la vida, no es bueno quedarse demasiado tiempo pensando en ello, corres el riesgo de quedarte ahí durante mucho tiempo paralizado. Los errores son la forma en que la vida le enseña a uno. La capacidad de cometer errores ocasionalmente es inseparable de la capacidad de lograr las propias metas. En ese error hay un aprendizaje impagable, que si eres capaz de extraer e integrarlo, te abrirá nuevas rutas hacia el éxito.
Cada vez que nos equivocamos o somos golpeados por la vida, no es bueno quedarse demasiado tiempo pensando en ello, corres el riesgo de quedarte ahí durante mucho tiempo paralizado. Los errores son la forma en que la vida le enseña a uno. La capacidad de cometer errores ocasionalmente es inseparable de la capacidad de lograr las propias metas. En ese error hay un aprendizaje impagable, que si eres capaz de extraer e integrarlo, te abrirá nuevas rutas hacia el éxito.
Nadie gana siempre y los errores que se tienen, cuando ocurren, son simplemente parte del propio crecimiento. Hay que sacudirse los errores, eso sí, habiendo aprendido la lección, de otro modo puede convertirse en el guión de El día de la marmota, donde cada día ocurre una y otra vez lo mismo hasta que el personaje empieza a aprender de sus errores y a rectificar sus acciones.
A lo largo de los siglos ha resonado una de las grandes verdades menos entendida y, sin embargo, sólo los sabios toman en cuenta su consejo. Si se quiere tener éxito, hay que aprender a vivir con el fracaso. El fracaso nos proporciona más sabiduría que el éxito.
Los
errores, los desaciertos, las derrotas, son inevitables en esta vida
rudimentaria pero efectiva; sin embargo, si dejamos que eso nos vuelva
miedosos, de tal manera que cuando nos derrumbamos dudamos en volver a
intentarlo, nos estamos condenando a una vida de arrepentimiento. Las mejores
lecciones que podemos llegar a aprender provienen de nuestros errores y
fracasos.
Derrota. ¿Qué es eso? Nada más, que experiencia, que aprendizaje, es el primer paso hacia algo mejor. Las únicas personas que nunca fracasan son quienes nunca intentan nada. Como dice el dicho: “Quien no hace no se equivoca”.
Con mucha frecuencia, se sobrestima el valor de la experiencia y eso puede ser muy dañino si impide que uno vuelva a intentar algo después de haberse lastimado.
"DE TODOS ES ERRAR; SÓLO DEL NECIO PERSEVERAR EN EL ERROR"
CICERÓN.
LOURDES MORALES
Personal, Executive & Team Coach.
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