13 dic 2010

ATENCIÓN, ATENCIÓN, ATENCIÓN.

Un hombre acudió a visitar a un maestro y le preguntó:
- ¿Qué es la atención?
El maestro le repuso:
- Atención.
- ¿Y qué más?
- Atención, atención.
- Pero habrá algo más.
- Atención, atención, atención.
Indignado, el hombre preguntó:
- ¿Y qué es la atención?
Y el maestro repuso:
- La atención es atención.


Todos los grandes maestros de la mente realizada han insistido en la necesidad de desarrollar la atención. Nadie, puede emprender este trabajo en lugar de uno, y ello exige curiosidad, valentía y coraje.

Por eso la atención es un capítulo a tener en cuenta si queremos cumplir el propósito de este blog, que no es otro que el aprender a conocernos mejor, comprender nuestros mecanismos de conducta y con todo ello crecer en sabiduría sobre uno mismo, lo cual ya tiene mucho mérito. Somos unos grandes desconocidos para nosotros mismos. Por esta razón, es importante mirar un poco hacia nuestro interior.

Igual que un niño aprende hablar o andar, nosotros los adultos necesitamos seguir nuestro aprendizaje. Por eso a través de la atención bien establecida podemos aprender de nosotros mismos e irnos realizando; también se tiene que aprender del sufrimiento inevitable para beneficiarse de su enseñanza.

Muchas personas centran su atención en lo nocivo, insano, trivial y al final no hacen otra cosa que causarse malestar. Sé da en la mente una curiosa resistencia a centrarse en lo que es, a rechazarlo, mientras se quiere que sea lo que no es, lo cual engendra mucho dolor y sufrimiento.

En un texto antiguo de la India se puede leer:
“No recuerdes las cosas que pasaron y no abrigues esperanzas para el futuro. El pasado quedó tras de ti; el estado futuro no ha llegado. Pero aquel que con visión clara puede ver el presente que está aquí y ahora, tal sabio debe aspirar a conseguir lo que nunca puede ser pedido”.

Esta semana practica la atención. Apunta una conducta habitual en ti y pon atención. Explora dentro de ti a ver que hay detrás que no quieres sentir. Observa si tu pasado te causa sufrimiento o si te refugias en un futuro fantasioso. Si piensas demasiado en recuerdos o si el mañana te alivia. Entonces podrás reconocer que no estas presente en el momento, en el aquí y el ahora, que es lo único que existe. Estas puenteando tu presente.

Feliz viaje exploratorio a los curiosos y valientes que lo aborden.

Lourdes Morales
Coach Co-Active
Desarrollo Personal y Profesional

4 comentarios:

  1. Gracias Lourdes por tu post sobre la atención en el aquí y ahora.

    Yo reconozco que tengo muchisimooo que mejorar en la ATENCIÓN y en la concentración. Es más cuando lo consigo tengo una motivación extra que me permite crecer.

    Ahora me propongo explorar y comprender mis miedos, inquietudes e incertidumbres en favor de mí y de prestar más ATENCIÓN.

    Un beso súper compi!

    ResponderEliminar
  2. Todos tenemos que prestar más ATENCIÓN. Es el camino para dejar de sentirnos victimas y actuar automáticamente y poder convertirnos en protagonistas de nuestras vidas con conciencia de lo que hacemos.

    ResponderEliminar
  3. No puedo estar mas de acuerdo. Sin atención todo es automatismo y sufrimiento gratuito. Gracias por recordarnoslo.

    ResponderEliminar
  4. A mí la atención me cambió la vida.
    Parece exagerado decirlo pero la atención te proporciona calma, serenidad, ecuanimidad.

    A veces somos autómatas, cierto, y cuando obras así es cuando sobrevienen los errores y la angustia y la ansiedad.

    Muy buena la entrada Lu (estuve despistada, si no me sales en el feisbuk)

    ResponderEliminar