27 dic 2010

Decálogo De La Serenidad

Tocamos los últimos días del 2010, es tiempo de reflexión sobre todo lo que nos ha ocurrido durante este año. Sacamos balance de las experiencias vividas, de los nuevos aprendizajes, de las risas y las lágrimas. Sin embargo, también es tiempo de creacción, de pensar en nuevos propósitos para el año nuevo. El 2011 espera virgen e inocente a que empecemos a escribir nuevos guiones que llenen sus días.

En esta ocasión he querido acudir a un texto escrito por Juan XXIII. Este texto me inspira profundamente . Leerlo, interiorizarlo y llevarlo a la práctica, aunque sólo sea uno de sus preceptos nos va a ayudar a sentir eso que tantos anhelamos, mayor plenitud en nuestras vidas.


Decálogo de la Serenidad:

1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.

2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo.

3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en éste también.

4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.

5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura: recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

7. Sólo por hoy haré, por lo menos, una cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9. Sólo por hoy creeré firmemente -aunque las circunstancias demuestren lo contrario- que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie existiera en el mundo.

10. Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad. Puedo hacer bien durante doce horas lo que me descorazonaría, si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida.

(Juan XXIII)


¡Feliz Fin de Año 2010!
¡Feliz Año Nuevo 2011!
Lourdes Morales
Coach Co-Active
Desarrollo Personal y Profesional

19 dic 2010

¿Nos arriesgamos o pasa el tiempo y todo sigue igual?

El tiempo pasa demasiado rápido. Lo sabemos y sin embargo optamos por seguir detenidos en el mismo lugar, en las mismas situaciones, conviviendo con los mismos problemas... ¿Qué estamos esperando?

Quizás esperamos un milagro o que alguna magia sea tan potente que logre modificar todo en segundos incluso nuestro interior o tal vez, solo decidimos quedarnos así.

Pasan los años y cuando hacemos un balance notamos que el común denominador es el mismo. Hablamos con un amigo hoy le contamos qué nos está ocurriendo y luego al pasar los años nos reencontramos y nos damos cuenta que hablamos del mismo tema.

Nos quejamos: "que este trabajo no es para mi", "que mi pareja no me hace feliz", "que la casa no es cómoda", "que queremos estudiar o divertirnos y no podemos", "que necesitamos un cambio de vida".

Muchas veces cuando una persona habla de cambiar su vida notamos que lo dice como si fuera un coche y no es así.

A diario siempre se nos presentan oportunidades para cambiar, para aspirar a algo mejor, para crecer, para mejorar. Podemos seguir caminando sólo por caminar o podemos ir tomando de cada una de esas oportunidades la energía motivadora que de pronto nos hace vibrar y arriesgarnos.

“No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas .... Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa... ...No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.”
La Sociedad de los poetas muertos

Cuando nos sucede algo inesperado reconocemos una fuerza, una motivación, una energía que no sabíamos que existía dentro de nosotros.

Todos tenemos en nuestro interior las armas necesarias para hacer de nuestra vida una vida plena y si amamos la vida, si deseamos una vida mejor, si queremos ser dichosos, solo tenemos que arriesgarnos y empezar a sacar brillo a esa lámpara maravillosa que llevamos dentro, para que empiecen a fluir todas nuestras ganas, nuestras fuerzas y de esa manera intentar hacer realidad nuestros sueños.

"Si no arriesgas, no creces.
Si no creces no te superas.
Si no te superas no serás feliz.
Si no eres feliz, ¿qué otra cosa importa?"

No podemos reconocer nuestro potencial si no nos animamos a correr riesgos. ¿Qué es lo peor que puede ocurrir? Que no lo consigas a la primera… tampoco a la segunda…ni a la tercera…si de verdad es tu sueño, si lo sientes en tu corazón, llegará.

Os animo a ver este vídeo sobre la motivación, los protagonistas nunca abandonaron sus sueños.

http://www.youtube.com/watch?v=9Z2HjgzN7oc&feature=player_embedded

Lourdes Morales

Coach Co-Active

Desarrollo Personal y Profesional



13 dic 2010

ATENCIÓN, ATENCIÓN, ATENCIÓN.

Un hombre acudió a visitar a un maestro y le preguntó:
- ¿Qué es la atención?
El maestro le repuso:
- Atención.
- ¿Y qué más?
- Atención, atención.
- Pero habrá algo más.
- Atención, atención, atención.
Indignado, el hombre preguntó:
- ¿Y qué es la atención?
Y el maestro repuso:
- La atención es atención.


Todos los grandes maestros de la mente realizada han insistido en la necesidad de desarrollar la atención. Nadie, puede emprender este trabajo en lugar de uno, y ello exige curiosidad, valentía y coraje.

Por eso la atención es un capítulo a tener en cuenta si queremos cumplir el propósito de este blog, que no es otro que el aprender a conocernos mejor, comprender nuestros mecanismos de conducta y con todo ello crecer en sabiduría sobre uno mismo, lo cual ya tiene mucho mérito. Somos unos grandes desconocidos para nosotros mismos. Por esta razón, es importante mirar un poco hacia nuestro interior.

Igual que un niño aprende hablar o andar, nosotros los adultos necesitamos seguir nuestro aprendizaje. Por eso a través de la atención bien establecida podemos aprender de nosotros mismos e irnos realizando; también se tiene que aprender del sufrimiento inevitable para beneficiarse de su enseñanza.

Muchas personas centran su atención en lo nocivo, insano, trivial y al final no hacen otra cosa que causarse malestar. Sé da en la mente una curiosa resistencia a centrarse en lo que es, a rechazarlo, mientras se quiere que sea lo que no es, lo cual engendra mucho dolor y sufrimiento.

En un texto antiguo de la India se puede leer:
“No recuerdes las cosas que pasaron y no abrigues esperanzas para el futuro. El pasado quedó tras de ti; el estado futuro no ha llegado. Pero aquel que con visión clara puede ver el presente que está aquí y ahora, tal sabio debe aspirar a conseguir lo que nunca puede ser pedido”.

Esta semana practica la atención. Apunta una conducta habitual en ti y pon atención. Explora dentro de ti a ver que hay detrás que no quieres sentir. Observa si tu pasado te causa sufrimiento o si te refugias en un futuro fantasioso. Si piensas demasiado en recuerdos o si el mañana te alivia. Entonces podrás reconocer que no estas presente en el momento, en el aquí y el ahora, que es lo único que existe. Estas puenteando tu presente.

Feliz viaje exploratorio a los curiosos y valientes que lo aborden.

Lourdes Morales
Coach Co-Active
Desarrollo Personal y Profesional

6 dic 2010

Manipulación, Venganza, Súplica y Resignación.

ESTRATEGIA DE LA MANIPULACIÓN

Manipulamos a través del dinero, del amor, del sexo, la inteligencia, el poder, la edad, la culpa, las concesiones, la adulación o, simplemente, quedando bien. Manipulamos haciendo pucheros o pasando de todo y simulando que no nos importa o no necesitamos nada.

La energía de la manipulación es engañosa, calculadora y deshonesta. Usamos nuestra inteligencia para controlar a la otra persona a través del engaño. Lamentablemente, nuestro comportamiento manipulador se vuelve inconsciente, y luego lo repetimos sin darnos cuenta.


Los demás sí que lo ven, sienten nuestra manipulación y se alejan para protegerse. Entonces nuestro niño se siente todavía más abandonado y asustado y encuentra motivos para ser político.


ESTRATEGIA DE LA VENGANZA

Cuando alguien nos hace daño, registramos el dolor. Algunas veces reaccionamos de inmediato, pero a menudo, cuando nos han herido, estamos demasiado conmocionados, desanimados y humillados como para responder, así que guardamos la herida bajo una máscara, simulando que no nos importa. Estos resentimientos surgen en forma de chismorreos negativos, juicios o sarcasmos. También el aislamiento o el estar muy ocupado son tácticas de venganza.

Una persona que reabre nuestra herida en el presente se lleva toda la artillería de nuestro ataque por resentimientos enterrados, queremos herir a la otra persona por todas las heridas que llevamos dentro. Rara vez esto es racional.

Lo podemos hacer de forma directa castigando, aislando, rebajando a la otra persona o siendo sarcásticos, pero también podemos hacerlo de forma indirecta haciendo algo que sabemos puede herir a la otra persona cuando lo descubra.

Cuando nos sentimos heridos y nos recobramos de la impresión y el colapso, planeamos como ajustar las cuentas. Nuestro niño herido tiene memoria de elefante.


ESTRATEGIA DE LA SÚPLICA

Estamos utilizando esta estrategia cuando caemos en la vergüenza y en la humillación. Nos sentimos desesperados, hemos renunciado a todos los esfuerzos por mantener nuestra dignidad y lo único que nos importa es conseguir el amor.

La energía de la súplica es humillante y nos descalifica; cuanto más suplicamos, peor nos sentimos. Está motivada por la sensación de pánico y pérdida tal, que generalmente nos impide hacer nada más.

Nos convertimos en mendigos habituales porque todo el tiempo estamos anticipando el rechazo. Lamentablemente, esta misma sospecha provoca que todo se convierta en realidad, creando la respuesta que tanto tememos. Anticipando el rechazo nos convertimos en mendigos y la otra persona se aleja o nos deja por culpa de nuestra súplica.


ESTRATEGIA DE LA RESIGNACIÓN

Nos retiramos en desesperación porque en la superficie hemos perdido nuestra energía para cambiar a la otra persona. Nos sentimos impotentes y nos retiramos a nuestra cueva, ese lugar interior conocido y seguro, pero aislado. Solemos ir allí cuando las estrategias nos han fallado. Sentimos un profundo enfado con la existencia y un deseo de que las cosas sean diferentes.

La resignación no es una solución para nada. No podemos vivir sin amor. La renuncia nos lleva de forma más profunda a la depresión o al cinismo. Nos solemos resignar durante un tiempo, pero como nuestra necesidad de amor es tan fuerte, volvemos a salir de la cueva y lo intentamos de nuevo.