29 ene 2012

UN GRAN LIDER; UNA GRAN PERSONA

El otro día tuve ocasión de ver el DVD de la película "Master and Commander" dirigida por Peter Weir;  he de decir que me impresionó la historia, la fotografía, los espacios naturales y la interpretación; me sorprendí a mi misma viendo e interpretando la película desde la perspectiva del Liderazgo y aprovechando la coyuntura he decidido escribir este post sobre el liderazgo.

Creo que el film es un estupendo ejemplo de buen liderazgo, una persona que tiene clara su visión, la planificación y gestión de la decisión estratégica. Buena gestión de la comunicación. Ejecuta la dirección y gestión de personas, implicándose en los procesos internos (la escena de cronometraje del tiempo en dispara los cañones), y  en la toma decisiones difíciles en momentos de máxima tensión (sacrificando el rescate de una persona porque ponía en peligro el propio proyecto); trasmitía serenidad en momentos difíciles. Capacidad de confiar y delegar responsabilidades (a jóvenes guardiamarinas inexpertos). Capacidad de crear un sentido de pertenencia y defensa de la organización (supo hacer equipo). Sabía como influir en los estados emocionales de su equipo para motivarlos, en fin, todo un ejemplo de buen liderazgo.

Pero en este post  me quiero salir del mensaje acostumbrado sobre el liderazgo, hay miles de libros que lo trabajan, y me gustaría transmitiros que el éxito y el liderazgo nos pertenecen a todos por derecho. Todos estamos hechos para triunfar, nacemos con ese potencial en lo profesional y en lo personal pero la gran mayoría prefiere morir en la mediocridad.

No importa el lugar que ocupes en el organigrama de la empresa o cuales sean tus circunstancias personales, lo fundamental es tener capacidad para demostrar que eres un líder. Estés donde estés en tu profesión o en tu vida, siempre debes dar el máximo y eso te dará una fuerza extraordinaria a la vez que transformas tu vida y el mundo que te rodea.

Puedo ponerme y escribir sobre tipos de liderazgo o diferentes estilos de liderazgo, pero voy a exponerlo de un modo más visual donde explica, desde mi punto de vista, algo fundamental en el liderazgo,  las cualidades que debe integrar un buen líder. Estan diferencias en 5 niveles y realmente un buen lider debe integrarlos todos.


Recuerda que esto funciona tanto a nivel profesional como personal. En tiempos difíciles se forman mejores personas y en la dificultad siempre reside la oportunidad, así que aprovecha y empieza a trabajar en tu liderazgo.

"Persistiré hasta triunfar. Yo no vine derrotado a este mundo, el fracaso no corre por mis venas. No soy una oveja esperando que la dirija su pastor. Soy un león, y me niego a hablar, a caminar y a dormir con las ovejas. Persistiré hasta triunfar."  OG MANDINO.

Lourdes Morales
Coach Co-Active CPCC
Desarrollo Personal, Profesional y de Equipos.

22 ene 2012

EL HOMBRE NO SÓLO ES LIBRE, ES LIBERTAD.

“El hombre ha convertido a la mujer en una esclava, y la mujer ha convertido al hombre en un esclavo. Evidentemente, los dos odian la esclavitud, los dos se resisten a ella. Siempre están peleándose; basta cualquier pequeña excusa para iniciar una pelea.

Sin embargo, la auténtica pelea tiene lugar en un lugar más profundo; la auténtica pelea consiste en que están pidiendo libertad. No lo pueden decir claramente; lo deben de haber olvidado por completo. Ésta es la forma en que las personas han vivido durante miles de años. Han visto que su padre y su madre vivían de la misma manera; han visto que sus abuelos también vivían así. Ése es el modo de vivir de las personas; lo han aceptado. Se ha destruido su libertad.

Es como si intentáramos volar en el cielo sólo con un ala. Unas pocas personas tienen el ala del amor y otras pocas el ala de la libertad; ninguna de ellas puede volar. Hacen falta dos alas.” OSHO.

He elegido este texto de Osho para tratar el tema de la libertad personal. Durante los procesos de coaching me doy cuenta de que las personas no se sienten libres, hay una actitud derrotista y determinista  en cuanto a la transformación del hombre. De esta manera empezamos aceptando todo y esto acaba llevando a la desesperanza y la desesperación.

¿Por qué la gente no se siente libre? Creo que la respuesta es porque no madura, para la gran mayoría es una responsabilidad demasiado grande de asumir. Cuando eres de verdad libre te conviertes en el dueño y protagonista de tu vida y todo lo que ocurre en ella es tu responsabilidad.  La gente prefiere seguir sintiéndose esclava de las circunstancias y eludir así los resultados que ocurren en su vida.

¿Qué ocurre en tu vida de manera automática e inconsciente? Probablemente casi todo, por que cada vez que ocurre algo, reaccionas y no te paras para tomar conciencia de lo que ocurre. Esto, te impide ver que siempre tienes varias posibilidades de responder o proceder a ese estímulo exterior. Si tuvieses esto en cuenta en cada elección que haces diariamente, te darías cuenta de que tu respuesta, sea la que sea la que hayas elegido es tomada de manera consciente y esto transforma absolutamente todo. De repente te conviertes en dueño y señor de tus respuestas, de tus acciones, de tus emociones, de tu vida. Desaparecen las quejas, las lamentaciones, los bloqueos, la ansiedad, los miedos, la desesperanza, las dudas…

Para ser y sentirse libre la persona tiene que estar muy bien integrada en si misma y asumir la responsabilidad de sus elecciones, sabiendo a qué está diciendo que si y a qué está diciendo que no con cada elección que hace en su vida.

Créate a ti mismo, hazte responsable de ello y conocerás el significado auténtico del término LIBERTAD.


LOURDES MORALES
Coach Co-Active CPCC
Desarrollo Personal, Profesional y de Equipos.

15 ene 2012

EL MUNDO ENTERO ESTÁ DORMIDO


Cuanto más real te vuelves dentro de ti, más irreal se vuelve el mundo circundante. Vuélvete real, y el mundo se volverá irreal.


Gurdjieff trabajó con este método continua­mente. Su principal discípulo, P. D. Ouspensky, cuenta que cuando Gurdjieff estaba trabajando con él con este método, y llevaba tres meses practicando continuamente este recuerdo de «yo soy, yo soy, yo soy», después de tres meses, todo se detuvo. Sólo una nota permaneció dentro como una música eterna: «Yo soy, yo soy, yo soy» ya no le suponiía  un esfuerzo. Se convirtió en una activi­dad espontánea que continuaba: «Yo soy» 

Durante tres meses, lo había mantenido en la casa y no se le permitía salir. Enton­ces Gurdjieff le dijo a Ouspensky que saliera de la casa.

Ouspensky escribe en su diario: «Por primera vez pude comprender lo que Jesús quería decir cuando dijo que el hombre está dormido. La ciudad entera me pareció como que estaba dormida. La gente se movía dormida; los tenderos estaban vendiendo dormidos; los clientes estaban comprando dormidos. Toda la ciudad estaba dormida. Miré a Gurd­jieff: sólo él estaba despierto. La ciudad entera estaba dormida. Estaban enfadados, estaban peleando, estaban amando, comprando, vendiendo, haciendo de todo.»

Ouspensky le dijo: «Ahora puedo ver sus rostros, sus ojos: estaban dormidos. No estaban ahí. Falta­ba el centro interno, no estaba allí». Ouspensky le dijo a Gurdjieff: «No quiero volver allí nunca más. ¿Qué le ha sucedido a la ciudad? Todos pare­cen dormidos, drogados.»

Gurdjieff dijo: «No le ha pasado nada a la ciudad, algo te ha sucedido a ti. Has sido desdro­gado; la ciudad es la misma. Es el mismo lugar por el que tú andabas hace tres meses, pero no podías ver que los demás están dormidos porque tú también estabas dormido. Ahora puedes ver porque ha llegado a ti una cierta cualidad de conciencia. Con tres meses practicando «yo soy» continuamente, has tomado conciencia en muy pequeña medida. ¡Has tomado conciencia! Una parte de tu consciencia ha ido más allá del sueño. Por eso puedes ver que todo el mundo está dormido, muerto, moviéndose, drogado, como hip­notizado.»

Ouspensky : «No puedo soportar ese fenó­meno: ¡todo el mundo dormido! No importa lo que estén haciendo, no son responsables de ello. ¡No lo son! ¿Cómo van a ser responsables?» Se volvió y le preguntó a Gurdjieff: «¿Qué es esto? ¿Es­toy siendo engañado de alguna manera? ¿Me has hecho algo por lo que la ciudad entera parece dor­mida? No puedo creer lo que veo.»


Despierta. Si eres capaz de re­cordarte a ti mismo, sabrás que nadie se está recor­dando a sí mismo. El mundo entero está dormido. Así que en cualquier momento que te acuerdes, empieza a repetir  «yo soy».

Este «yo soy», no es un mantra verbal. No es para ser repetido verbalmente: ¡siéntelo! Sé sensible a tu ser. Cuan­do toques la mano de alguien, no toques sólo su mano; siente también tu contacto, siéntete también a ti mismo  que estás aquí en este contacto, total­mente presente. Mientras estés comiendo, no te limites a comer; siéntete también a ti mismo co­miendo. Esta impresión, esta sensibilidad debe penetrar cada vez más profundamente en tu mente.

Lourdes Morales
Coach Co-Active CPCC
Desarrollo Personal, Profesional y de Equipos.

8 ene 2012

SI NO TUVIERAS MIEDO, ¿QUÉ HARÍAS?


Todos nacemos en un estado de conciencia de unión, equilibrio y armonía perfecta. Hay equilibrio entre la mente y el corazón, los pensamientos y los sentimientos. Este es el estado de conciencia al que debemos aspirar todos balanceando estas polaridades y venciendo al más grande enemigo que tenemos los seres humanos: el miedo.

El miedo no es nocivo, es una emoción de las llamadas naturales, es decir, nacimos con él y lo tenemos para preservar nuestra vida, así que es totalmente lógico y natural, el problema es cuando se nos va de la mano, cuando ya no podemos controlarlo, ahí se convierte en temor y hasta llega a paralizarnos.

¿Cómo hemos llegado a este estado? Hemos perdido el control entre lo que pensamos y lo que sentimos. La mente es la que lleva el control y va como un tren descontrolado de un pensamiento a otro, sin orden, sin sentido y así el corazón y los sentimientos van como pasajeros de ese tren, experimentando el miedo imperante en el colectivo humano.

Pocas personas saben que lo contrario al amor no es el odio, sino el miedo.

Vivimos en el miedo cuando nos es difícil abrir nuestro corazón.
Vivimos en el miedo cuando no aceptamos una parte de nosotros mismos, aquella que no nos gusta, nuestra sombra.
Vivimos en el miedo cuando no sabemos comprender a los otros.
Vivimos en el miedo cuando tememos por el futuro y no confiamos en el sustento infinito proveniente del universo.
Vivimos en el miedo cuando no confiamos en que somos perfectos, libres.
Vivimos en el miedo cuando dejamos de ser nosotros mismos para encajar en el medio en el cual nos desenvolvemos, cuando adoptamos patrones de conducta aun sin quererlo, únicamente para no sentirnos solos.
Vivimos en el miedo cuando todo se razona, todo se piensa. Cuando se quiere alcanzar un estado de conciencia superior con el simple hecho de “pensarlo”, razonándolo y así, sólo se consigue ver la punta del iceberg. Es difícil vivir la verdad cuando únicamente se trata de comprenderla pensándola. Es difícil encontrar la verdadera libertad sin encontrar un equilibrio primeramente en nuestro interior.

Todos y cada uno de nosotros, habitantes de este planeta tierra hemos vivido en el miedo durante mucho tiempo de una u otra forma. Este es el estado de conciencia imperante en el colectivo mental humano y es a ese colectivo mental al que hemos vividos conectados desde nuestro nacimiento.

En la actualidad, por las circunstancias que estamos viviendo, sobre todo en el mundo económico, el miedo se presenta constantemente y con él perdemos toda nuestra libertad, nuestra paz interior y nuestra creatividad.

 

Salir del miedo implica desconectarse de la propia mente, aquella parte de nosotros, que, querámoslo o no, esta conectada al colectivo humano, y es que nuestra mente se siente muy cómoda en el miedo, en la separación.

Cuando tomamos el mando de nuestra mente, es cuando ella cumple a la perfección su función ya que gracias a la mente podemos visualizar y darle forma a nuestros sueños. El problema es cuando vivimos únicamente siendo mente y dejamos de lado al corazón y al sentimiento, la mente es útil, si, pero lo es cuando se logra equilibrarla, cuando es cómplice del corazón para crear realidades maravillosas, cuando, esas realidades las sentimos intensamente, mas allá de simplemente pensarlas y visualizarlas. 

 

Salimos del miedo cuando dejamos de razonarlo todo y nos tomamos un momento para sentirlo, para conectarnos a la vida y experimentarla. Salimos del miedo cuando nos permitimos encontrar dentro de nosotros nuestra verdad y nuestra luz.

¿Vas a permitir que el miedo le gane terreno a tu vida y te ponga una zancadilla para que caigas? Sal de ahí y comete el mundo...
LOURDES MORALES
Coach Co-Active CPCC
Desarrollo Personal, Profesional y de Equipos.