3 jun 2012

SI MAÑANA FUESE TU ÚLTIMO DÍA, ¿QUÉ HARÍAS?

  La pregunta se las trae, lo reconozco, no es lo habitual preguntarse si mañana fuese mi último día de vida, ¿qué haría? No te asustes, dame un voto de confianza  y continúa leyendo.

Hay una gran certeza que ocurre desde el mismo momento en que somos concebidos y es que venimos a vivir una aventura terrenal que tiene fecha de caducidad. Dicen que todas las noches al dormir morimos y al despertar nacemos de nuevo a la vida, es una metáfora preciosa sobre la eternidad de la vida. ¿Quién sabe cuantas vidas hemos nacido y muerto?

Este post no es para hablar de la muerte sino para que tomemos conciencia y reflexionemos sobre lo valioso que tenemos entre manos aquí y ahora: ¡ESTAMOS VIVOS!

Presta atención y echa una ojeada a ver si sientes que estas aprovechando al 100% tu vida. Nuestras  elecciones de ayer, son nuestra cosecha de hoy. Observa tu presente, observa tu vida, ¿te gusta? ¿Está dando la cosecha deseada?

Eres consciente, ¿qué eres un ser libre? y ¿qué todo aquello que te hace sentir atado, prisionero, lo qué te provoca sufrimiento, miedo, culpa…es por propia elección? ¡Atención!, aquí hablo del sentir, no de la experiencia que nos toca vivir.

Maravíllate en cada momento de tu capacidad de pensar, de amar, de reír, de soñar, de crear, de andar, de hablar, de sorprenderte, de jugar, de aprender algo nuevo, de degustar, de escuchar, de ver, de oler… y de elegir como te quieres tomar cada experiencia que te manda la vida. Esta es la esencia de la vida.

Ahora estés donde estés, viviendo lo que te toque vivir en este momento, tienes la libertad de pararte y de dejarte empapar por la fuerza de la vida.

Deléitate con las cosas que te hacen sentir vivo, respira profundamente y hazte la pregunta, ¿qué haría si mañana fuese mi último día de vida? Y con la respuesta contestada, te pregunto ¿porqué esperar a mañana para hacerlo, para decirlo, para sentirlo…? No te apegues a un resultado, a una expectativa y déjate sorprender por la respuesta que te devuelve la vida y sobre todo por tu libertad de elegir como sentirte con ella.

Disfruta segundo a segundo, minuto a minuto, hora a hora de la vida que transpira a través de ti. Y recuerda que el futuro lo construimos AQUÍ Y AHORA.
Un hombre se acercó a un anciano y le dijo así:

“Me han dicho que tú eres sabio… Por favor, dime qué cosas puede hacer un sabio que no están al alcance de las demás personas.”
El anciano le contestó: “Cuando como, simplemente como; duermo cuando estoy durmiendo, y cuando hablo contigo, sólo hablo contigo.”
“Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio”, le contestó el hombre, sorprendido.
“Yo no lo creo así”, le replicó el anciano. “Pues cuando duermes, recuerdas los problemas que tuviste durante el día o imaginas los que puedes tener al levantarte. Cuando comes, estás planeando lo que vas a hacer más tarde. Y mientras hablas conmigo piensas qué vas a preguntarme o cómo vas a responderme, antes de que yo termine de hablar.”

 

LA PERFECCIÓN ABSOLUTA ESTÁ OCURRIENDO
 AQUÍ Y AHORA.

LOURDES MORALES
Co-Active Coach, CPCC
Desarrollo Personal, Profesional y de Equipos

6 comentarios:

  1. Buenisimo, cada vez mejores los post. Muchas gracias

    ResponderEliminar
  2. Hola Lourdes,
    Ciertamente cada uno decide lo que quiere vivir, en ocasiones me llegue a sentir atrapada por mis prejuicios y por creer que al satisfacer las necesidades o demandas de otros, primero que los míos, era lo mejor. Pues comprendí que debía parar, llegue a sentir frustración, mi salud se estaba comprometiendo, decidí escuchar a mi Yo interior y romper con ese icono de exigencias que me impedía respirar. Ahora puedo decir con mucha satisfacción que maravilloso es vivir y asumir que estamos vivos, darse la libertad de pensar y decidir lo que quiero vivir, me ha hecho ser mas humana y tomar conciencia del valor que tiene la vida.

    Un Abrazo Lourdes, continuemos viviendo.

    ResponderEliminar
  3. Gracias por compartir tu experiencia.
    Somos libres en todo momento de elegir como nos sentimos.
    Tenemos la capacidad de atender y observar las experiencias que nos trae la vida para detectar cual es el aprendizaje que nos trae.
    La vida es una gran escuela de misterios. Misterios que cuando desciframos vemos que eran grandes lecciones para seguir creciendo interiormente.
    Un abrazo loridave.

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola, Lourdes! Espero haberte entendido bien. En ese caso, pensamos igual. La resignación, puede ser una elección personal, para crecer. Hay demasiada literatura, que desconfirma el sufrimiento, como si, éste, fuera una mala elección; como si, aquél, no tuviera nada, para enseñarnos. Empero no es así. Hay que tolerar la frustación, porque, ésta, también, "nos hace sentir vivos" ... y, luego, "más vivos, nos hará sentir, el premio, que nos espera por haber sido pacientes". Sí,¡a la felicidad hay que ganársela, al menos, en un 50%! Además, para esto, a veces, hay que penar, durante un tiempo.¡Muchas gracias por crear este blog! ¡Abrazos!

    ResponderEliminar