27 mar 2011

APRENDE A ESCUCHAR

"Tenemos dos oídos y una sola boca para recordar que debemos escuchar el doble y hablar la mitad” Talmud. Es necesario aprender a escuchar y cuando digo escuchar es ESCUCHAR. El primer paso es diferenciar entre oír y escuchar. Oír es percibir sonidos. Escuchar es prestar atención a esos sonidos que percibimos. Se puede oír sin escuchar, pero no lo contrario. Para mejorar nuestra comunicación con los demás debemos practicar la escucha activa.

¿Qué no es escucha activa?


Es esa tendencia que tenemos a no escuchar lo que nos dice la persona con la que hablamos porque vamos unos pasos por delante pensando en cuál va a ser el argumento de nuestra respuesta.


Es interrumpir a la persona que nos habla, juzgar o ser crítico con lo que nos dice, quitar importancia a los sentimientos que el otro nos trasmite, ofrecer ayuda que no te han pedido, contar nuestra vivencia cuando el otro nos habla, dar consejos, adaptarlo todo a una idea preconcebida, distraerse…


¿Qué es la escucha activa?


La escucha activa es escuchar con atención y cuidado, tratando de comprender lo que nos dice la otra persona. Para lograrlo debemos estar presentes, no sólo físicamente sino también psicológicamente.


Esta escucha nos va a traer muchas ventajas en nuestra comunicación con otros. Vamos a crear confianza en los demás, la persona que habla se va a sentir valorada. Se reducen las tensiones. Con la escucha activa vas a ir a lo principal sin entretenernos en lo circunstancial. Va a mejor el conocimiento del otro y una mejor solución de los problemas.


Escuchar activamente también implica: Mantener contacto ocular con el que habla; Indicar que se escucha, diciendo sí y afirmando con la cabeza; No expresar de entrada el propio acuerdo o desacuerdo; Dejar al otro que se exprese. No llenar los silencios; No desplazar la conversación hablando de uno mismo; Formular preguntas abiertas para que el otro se exprese; Resumir o reafirmar de vez en cuando al que habla; Mostrar que se comprende cómo se siente el que habla.


“Para saber hablar es preciso saber escuchar”. Plutarco


“Si sabes escuchar, muchos irán a hablarte. Sé atento, silencioso, recogido. Tal vez, antes que pronuncies una palabra constructiva, el otro se habrá ido, feliz, liberado, iluminado. Pues lo que inconscientemente esperaba no era un consejo, una receta de vida, sino a alguien en quien apoyarse”. P. Michel Quoist


Lourdes Morales


Coach Co-Active CPCC Desarrollo Personal y Profesional



5 comentarios:

  1. Es un error muy extendido en estos tiempos. Cuantos hay que te dicen estar escuchando cuando, al mismo tiempo, leen un correo electrónico, un mensaje de móvil, atienden a la televisión o, simplemente, estan pensando en las mil cosas que tienen que hacer.
    La escucha activa es difícil. Hay que pararse, hacer un paréntesis, y no sólo oír lo que te están contando. Es ir más allá, poniendo no solo nuestras orejas si no el resto de los sentidos (ojos, corazón), porque los gestos, el tono del otro nos están enviando mucha más información, incluso que la palabra.

    Gracias Lu por este nuevo post.
    Me hace pararme y reflexionar.

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  2. Post muy oportuno para la reunión en que me meto en 10 minutos...

    Gracias por hacernos parar a reflexionar!

    Un saludo

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  3. Gracias a vosotros, este blog nació con un sentido muy práctico y si os resulta útil es que vamos por el buen camino.
    Ahora es importante no quedarse en la idea y llevarla a la acción.
    Gracias de corazón.

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  4. Gracias Lourdes por marcar la diferencia en las escuchas. Sin duda ninguna la activa es necesaria y potente para ir más allá de lo conocido y formalismos sociales.

    La de nivel 3 ya esla leche!

    Un abrazo supercompi.

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  5. Jajaja,si es verdad, la escucha nivel 3 esa que practicamos los co-activos es la pera limonera.
    Un besote supercompi.

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