14 feb 2011

REGRESO A LA VIDA

Regreso a la Vida

“Desperté, y ya no era el mismo.

Por primera vez abrí los ojos,
los mismos que creí tener abiertos
engañándome por tanto tiempo,
sin saber que únicamente era un largo sueño…”
Dr. Miguel Ruiz (Tradición Tolteca).

Hoy me gustaría hablar brevemente sobre las creencias. Todos tenemos un complejo sistema de creencias adquirido por influencia social y familiar. La mayoría de estas creencias nos limitan, nos hacen infelices y lo triste es que las hemos aceptado y dado por válidas sin ponerlas nunca en tela de juicio.

Una vez que identificamos estas creencias limitantes podemos modificarlas y conseguir con ello el anhelado equilibrio interior que nos acerca a la plenitud.

¿Son las cosas realmente como las vemos, como las sentimos o nos han enseñado a interpretar?

Recientemente he viajado a México y al elegir el tema de este post recordé un libro escrito por el Dr. Miguel Ruiz descendiente de la milenaria cultura tolteca (México). De nuevo a vuelto a reaparecer este libro durante una sesión de coaching así que me parece interesante basarme en lo que contiene. El libro se titula “Los Cuatro Acuerdos” y trata de esta “realidad” que asumimos como tal, sobre lo que “está bien” o “está mal”, sobre quienes somos o cual es nuestro lugar en el mundo, en la familia, en el trabajo...

Somos animales domesticados, pero tenemos el poder de "darnos cuenta" y cambiar; La filosofía tolteca nos propone cuatro acuerdos para ello:

- SÉ IMPECABLE CON LAS PALABRAS.

Se trata de saber que nuestras palabras construyen la realidad y por eso hay que ser cuidadoso con ellas, porque según sean estas así será nuestro mundo. Si somos conscientes del poder de nuestras palabras, de su enorme valor, las utilizaremos con cuidado, sabiendo que cada una de ellas está creando algo.

- NO TE OFENDAS NI TOMES NADA DE FORMA PERSONAL.

Cuando recibimos una acción o un comentario de otra persona y éste no es de nuestro agrado lo tomamos como un ataque personal; pero esta posición desconoce que muchas veces los otros proyectan sobre nosotros sus sombras, el ataque u ofensa entonces, no puede ser tomado de forma personal. “Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan sobre ti las demás personas. Nunca eres responsable de los actos o palabras de las demás personas, sólo de las tuyas propias."
Comprender y asumir este acuerdo nos aporta una enorme libertad.


- NO HAGAS SUPOSICIONES.

Las suposiciones generan un sin fin de malos entendidos, si somos impecables con las palabras podremos preguntar y hablar sin suponer al otro. “La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te queden claras…en incluso, entonces no supongas que lo sabes todo sobre esa situación en particular”. En última instancia si te dejas guiar por la buena voluntad siempre queda la confianza y la aceptación.

- SIEMPRE DA LO MEJOR.

Dar lo mejor es un acto de integridad con uno mismo, es respetarse a sí mismo y poco tiene que ver con lo que se espera. Dar es una forma de recibir. Haz siempre lo máximo y lo mejor que puedas, así pase lo que pase aceptaremos las consecuencias de buen grado.

Te animo a practicar estos cuatro acuerdos, si lo haces y caes, no te juzgues, empieza de nuevo desde el principio y sé constante, un día te sorprenderás y se habrá convertido en un hábito y habrás creado tu nuevo sistema de creencias de manera consciente.

Os recomiendo la lectura del libro: “Los Cuatro Acuerdos” del Dr. Miguel Ruiz.

Lourdes Morales
Coach Co-Active CPCC
Desarrollo Personal y Profesional

2 comentarios:

  1. ¡Qué casualidad, Lu!
    Justamente estoy leyendo este libro.
    Reconozco que al principio no me gustaba, ya sabes lo pijotera que soy con la forma de escribir, pero según voy avanzando, me está gustando más y más.
    Los cuatro acuerdos me parecen ideas magníficas que, llevadas a la práctica constante, nos proporcionarán felicidad en la vida.
    Estoy a punto de comenzar con el 4º y los otros tres ya los estoy practicando (pero necesito más).

    También leí el anterior post. No comenté porque sabía que estabas por los Méxicos pero me gustó mucho y me vino, como se dice, al pelo.

    Besos, linda

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  2. Sincronicidad, no sé que pasa últimamente con este libro que aparece demasiado.
    Tal vez el estilo literario no sea bueno, pero el mensaje es sabiduria en esencia.
    Gracias Tati.

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