18 abr 2011

ALTA AUTOESTIMA vs BAJA AUTOESTIMA

ALTA AUTOESTIMA

Esta es indispensable para vivir una vida que valga la pena. Me facilita mi crecimiento, puedo tener acceso a mi energía interior y me permite ser feliz y libre.

- Yo si puedo.
- Tengo la posibilidad de elegir cómo vivir mi vida.
- Estoy feliz de ser quien soy.

¿Habéis oído a gente decir la frase: “Me siento cómodo dentro de mi piel”? Cuando me siento bien conmigo mismo tengo alta autoestima.


BENEFICIOS DE LA ALTA AUTOESTIMA

-Logro subir el ánimo a quienes me rodean e irradio una energía positiva que beneficia a todos.
-Asumo con gusto responsabilidades que elijo tener y eso supondrá mayor éxito, porque lo que hago lo hago por elección y con cariño.
-Tengo un optimismo que se contagia y por eso los demás quieren colaborar conmigo.
-Afronto retos confiando en que seré capaz de abordarlos o buscar la ayuda que necesite para alcanzar las metas que me he propuesto.
-Me acepto como soy y reconozco que me puedo desarrollar más en algunas áreas.
-Desde muy adentro me quiero, me respeto y me siento bien conmigo mismo. Si pudiera elegir, elegiría ser yo mismo otra vez.

Esta actitud me asegura el bienestar físico, emocional y mental. ¿Por qué esto es así? Una alta autoestima es un estado del ser que está más cerca de mi esencia. Mi esencia es lo mejor de mí, mi alma, la parte más sabia de mí ser.


BAJA AUTOESTIMA

“Nadie puede hacerte sentir inferior si tú no se lo permites” Eleanor Roosevelt.

Para aprender a salir de un estado de baja autoestima, empiezo por reconocer qué es ese estado tan espantoso y qué lo provoca en mí. Una vez comprenda eso, podré saber qué camino tomar.

Cuando… • No soy amable conmigo mismo • Desprecio las cosas buenas que si tengo • Me siento incapaz e impotente • Me dejo influir por los demás • Culpo a los otros de mis propias debilidades • Actúo a la defensiva • No me quiero …. todas estas son señales de una baja autoestima.

¿Reconozco algo en esa lista?

Todos estos pensamientos nos restan en lugar de sumar. Estos pensamientos me quitan poder, me empequeñecen y me disminuyen. Y ocurre que mantenidos en el tiempo estos pensamientos generan creencias muy arraigadas, muy poderosas y nefastas. LA DIRECCIÓN DE ESOS PENSAMIENTOS ES DESTRUCTIVA.

Sentir que no valgo nada es lo peor que puedo sentir en esta vida. Si siento que no valgo nada, entonces nada de lo que soy, tengo o hago tiene ningún sentido. Por desesperación, termino buscando un culpable para desahogarme un poco. Pero culpar no me ayuda, no me señala una dirección de salida.

Culpar a los demás es darles poder sobre mi vida: si ellos cambian, yo mejoro. Mi bienestar, mi autoestima, ¿depende de lo que ellos hagan o no hagan? ¡Qué horroroso sentir que no tengo control de lo que sucede con mi vida!

Continuará...

Lourdes Morales
Coach Co-Active CPCC
Desarrollo Personal y Profesional


¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA?


Una definición sencilla de autoestima es: "Autoestima es la opinión que tengo de mi mismo."

Si pienso que tengo valor como persona, me siento bien conmigo mismo, tengo una autoestima alta. Si pienso que soy inadecuado, que soy menos o que nunca me aceptan como soy, es un indicador claro de que tengo una autoestima baja.

Nos es muy fácil señalar el concepto que tenemos de otras personas: “Es una persona muy segura de si misma” “Es un hipócrita”.Pero lo que es difícil es describir mi auto concepto, es decir, la opinión que tengo de mi mismo.

Lo primero que importa saber con respecto a mi concepto de autoestima, es si siento una emoción positiva o negativa cuando pienso en mi mismo. Esta emoción que surge es muchísimo más importante de lo que nos imaginamos. Esta emoción es la respuesta a un pensamiento.

La buena noticia es que podemos reformularlos, pero no desde mi deseo simple de cambiar una creencia, sino de algo más profundo, que es sentir mi fuerza interior y saber reconocer mi valor.

Vuelvo a la pregunta ¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA?

Otra respuesta más práctica y de utilidad es: "Autoestima es la creencia que tengo con respecto a mi valor como persona."


Las creencias, son pensamientos que en algún momento de mi vida acepté como verdaderos y de allí en adelante les permití que definieran mi vida. Ejemplos de esas creencias profundas son:

- Yo no sirvo para eso.

- Soy tímido.

- Soy feo.


Todo eso es lo que va a marcar que tengamos alta autoestima o baja autoestima y en definitiva como nos movemos por el mundo. En los próximos post trataré más en detalle estas dos caras de una misma moneda.


Lourdes Morales

Coach Co-Active CPCC

Desarrollo Personal y Profesional

10 abr 2011

BENDITA SINCRONICIDAD

Que acertado estuvo Jung cuando describió el término sincronicidad como la unión de los acontecimientos interiores y exteriores de un modo que no se puede explicar pero que tiene sentido para el observador, es decir, ese tipo de eventos en nuestra vida que solemos achacar a la casualidad, a la suerte o a la magia.

Existe un estado mental propicio para que esta sincronicidad pueda producirse y son los momentos personales intensos que nos obligan a estar muy pendientes de las señales del exterior, los momentos en que buscamos ayuda por intensas vivencias o crisis emocionales, los cambios bruscos, los viajes, los momentos de peligro, las muertes de seres queridos. Cada pieza del puzzle aparece en el preciso momento con la condición de pillarnos conscientes, despiertos, alertas y deseosos de recibirlas.

Es como un juego en el que las reglas se van desvelando a medida que avanzamos. Las piezas nos vienen en forma de señales y analogías en la vida real y en forma de sueños mientras dormimos. Es esencial aprender a descifrarlas para comprender las instrucciones del mapa del tesoro.

Nuestros días son un continuo lidiar con el mundo, tanto interno como externo. Y cada uno de nosotros posee su propia manera de hacerlo. La semana pasada he vivido dos sucesos que me han tambaleado y he caído en el cuestionamiento de muchas cosas de mi vida. He de reconocer que he cuestionado esta extraordinaria aventura que es la vida, en un bendito momento pedí lucidez y discernimiento y así surgío la sincronicidad y aparecieron estas señales que me permitieron corregir el rumbo a buen puerto.

Quiero compartir una de estas señales que me llegó a modo de power point en el momento justo y que transcribo ahora aquí:


"Imposible atravesar la vida...

sin que un trabajo salga mal hecho,

sin que una amistad cause decepción,

sin padecer algún quebranto de salud,

sin que un amor nos abandone,

sin que nadie de la familia fallezca,

sin equivocarte en un negocio.


Un crece cuando no hay vacio de esparanza,

ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.

Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo para vivirla.

Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.


Uno crece asimilando lo que deja por detrás,

construyendo lo que tiene por delante y

proyectando lo que puede ser el porvenir.

Crece cuando se supera, se valora y sabe dar frutos.

Crece cuando se abre camino dejando huellas,

asimilando experiencias,

¡Y sembrado raices!


Uno crece cuando se impone metas,

sin importarle los comentarios negativos ni prejuicios,

cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes,

cuando cumple con su labor.


Uno crece cuando se es fuerte de caracter,

sostenido por formación,

sensible por temperamento...

¡Y humano por nacimiento!


Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas.

Recoge flores aunque tengan espinas y

marca camino aunque levante el polvo.


Uno crece cuando se es capaz de afianzar con residuos de ilusiones,

capaz de perfumarse con residuos de flores...

¡Y de encenderse con residuos de amor...!


Uno crece ayudando a sus semejantes,

conociéndose a si mismo y

dándole a la vida más de lo que recibe.


Uno crece cuando se planta para no retroceder...

Cuando se defiende como águila para no dejar de volar...

Cuando se clava como ancla y se ilumina como estrellas.


Entonces...


UNO CRECE


Y CRECE CUANDO CREE, ESPERA Y CONFÍA EN SÍ MISMO."



Lourdes Morales

Coach Co-Active CPCC

Desarrollo Personal y Profesional