¿Qué no es escucha activa?
Es esa tendencia que tenemos a no escuchar lo que nos dice la persona con la que hablamos porque vamos unos pasos por delante pensando en cuál va a ser el argumento de nuestra respuesta.
Es interrumpir a la persona que nos habla, juzgar o ser crítico con lo que nos dice, quitar importancia a los sentimientos que el otro nos trasmite, ofrecer ayuda que no te han pedido, contar nuestra vivencia cuando el otro nos habla, dar consejos, adaptarlo todo a una idea preconcebida, distraerse…
¿Qué es la escucha activa?
La escucha activa es escuchar con atención y cuidado, tratando de comprender lo que nos dice la otra persona. Para lograrlo debemos estar presentes, no sólo físicamente sino también psicológicamente.
Esta escucha nos va a traer muchas ventajas en nuestra comunicación con otros. Vamos a crear confianza en los demás, la persona que habla se va a sentir valorada. Se reducen las tensiones. Con la escucha activa vas a ir a lo principal sin entretenernos en lo circunstancial. Va a mejor el conocimiento del otro y una mejor solución de los problemas.
Escuchar activamente también implica: Mantener contacto ocular con el que habla; Indicar que se escucha, diciendo sí y afirmando con la cabeza; No expresar de entrada el propio acuerdo o desacuerdo; Dejar al otro que se exprese. No llenar los silencios; No desplazar la conversación hablando de uno mismo; Formular preguntas abiertas para que el otro se exprese; Resumir o reafirmar de vez en cuando al que habla; Mostrar que se comprende cómo se siente el que habla.
“Para saber hablar es preciso saber escuchar”. Plutarco
“Si sabes escuchar, muchos irán a hablarte. Sé atento, silencioso, recogido. Tal vez, antes que pronuncies una palabra constructiva, el otro se habrá ido, feliz, liberado, iluminado. Pues lo que inconscientemente esperaba no era un consejo, una receta de vida, sino a alguien en quien apoyarse”. P. Michel Quoist
Lourdes Morales
Coach Co-Active CPCC Desarrollo Personal y Profesional